Domingo 5 de febrero (II a. m.)

Cada año, por estas fechas, recordamos que existe un lugar lejano, allá por el norte de Rusia, que despacha todo el frío que puede a Europa. Siberia es la región más nombrada por todos en los últimos días. De todas formas, hay que reconocer que este frío siberiano a España ya llega light, y en Andalucía casi ni se nota (no me quiero imaginar lo que tiene que hacer en esa estepa rusa). Por eso, con dos grados en nuestro reloj de referencia, hemos salido los cuatro llaneros del camino a culminar la última etapa importante antes de la gran cita con el maratón. Todos bien pertrechados y prevenidos por un recorrido generoso que nos ha llevado hasta el alto de Tomares, Zaudín y río Pudio. De ahí, tomamos el camino hasta Almensilla, Palomares y Gelves, por la senda fluvial hasta Torretriana. Total, 31 km y algo menos de tres horas al calor de la plática animada y amparados por un sol que se esforzaba por agradar. Es el grupo que no cesa, que sostiene la antorcha de la fe y de la constancia, que encuentra en un domingo siberiano el calor en la amigable compañía y que no espera tiempos mejores porque el mejor tiempo es el presente.