domingo, 12 de junio de 2016

Andorra domingo 12 de junio

Y así, entre fiesta y celebración, levantando puentes que encadenan fines de semana, vacaciones, vivencias con recuerdos… llegamos al verano. El tiempo se estrecha peligrosamente y, al mismo tiempo, se dilata generosamente en el pasado esparciendo en la memoria miedos, certidumbres y esperanzas convenidas que consuelan, tareas a medio hacer, travesías cumplidas en mar gruesa. Pero la carrera del domingo continúa alimentando el pasado que no cesa, como las aguas del río Valira, serpenteando tímidamente el valle envuelto en la bruma matinal que presagia un mañana efímero, brillante y soleado. Como voy solo, no hay nada que decir, solo respirar, mantener el ritmo, la buena dirección y esperar pacientemente el final de la etapa, allí, a los pies de mi Torre. De vuelta a casa, ya luce el sol en mi balcón de invierno.