domingo, 22 de marzo de 2015

Domingo 22 de marzo

En Sevilla, en Andalucía, llueve sobre mojado. Y eso suena a premonición (aunque desearía equivocarme). También dice la sabia popular que siempre que llueve escampa. Así, inauguramos la primavera con una salida improvisada por la ronda norte, San Jerónimo, Miraflores y centro comercial sevillano, aprovechando la tregua meteorológica. Desde el principio, algunos se empeñan en romper el grupo y, antes del segundo km, ya se quedan Silvia, Almudena y Juanlu. Solo algunos comentarios más o menos forzados dan la apariencia de normalidad; pero el ruido de la respiración dificulta la audición y, por momentos, se oyen voces a discreción entremezcladas y confusas. El ritmo aumenta y nadie quiere ser el primero en alertar sobre el despropósito. Vamos y venimos a través de callejuelas históricas que pronto acogerán, entre bambalinas, lágrimas de cera en el discurrir silencioso de alpargatas, faja y costal. Y en un final precipitado llegamos a nuestro destierro provisional en otra torre,  Torretriana,… que nos espera un día de largo contento y de incertidumbre, el único día en que los políticos privilegiados se acuerdan de los ciudadanos y el día en que estos olvidan y perdonan, lamentablemente. Por eso, en Sevilla, en Andalucía, llueve sobre mojado.

domingo, 8 de marzo de 2015

Domingo 8 de marzo

         Se dice que el cuerpo humano es una máquina perfecta porque todas las piezas están diseñadas para cumplir una función en perfecta sincronía y coordinación. Así, muchas de ellas, o las más importantes, se regulan autónomamente, como la actividad cardíaca, la respiración, la digestión o la excreción e, incluso, el componente sexual.  Todas ellas tienen en común que están determinadas por y para la natural supervivencia. Pero, además, estas llamadas necesidades fisiológicas proporcionan una sensación de placer o bienestar cuando se realizan gracias a la liberación de las hormonas responsables.

       Otras actividades del ser humano se realizan consciente y voluntariamente y producen las mismas sensaciones de complacencia o euforia; en estos casos, la intervención del cerebro, podríamos decir, es estimulada por elementos sociales. Y no hablo ahora de los beneficios probados del deporte y, concretamente, de la carrera. Se trata de las reuniones de amigos en las que se satisfacen necesidades primarias o internas con otras más aprendidas o externas. Cada año, después de la prueba de maratón, realizamos este encuentro fructífero que se ennoblece por la presencia de aquellos con los que tantos años hemos compartido caminos y senderos, angustias y emociones, alegrías y pesares.  Durante el margen de tiempo de una carrera, compartimos una mesa, unos platos y unas cervezas, y una tertulia con resultados óptimos para tonificar el espíritu. Por eso, estas acciones voluntarias, concebidas, son también necesarias para la conservación de una especie a extinguir. 



domingo, 1 de marzo de 2015

Domingo 1 de marzo

     En plena recuperación del maratón hemos salido a trotar suavemente durante una hora y ocho minutos. En la semana de descanso los dolores musculares han ido desapareciendo y, con este paseo matutino, las piernas vuelven a sentirse ligeras, reanimadas, liberadas de la rigidez en la que se ocultaban tras la severa prueba  maratoniana. Los temores e incertidumbres, con  sus brumas y tinieblas, se quedaron congeladas en el letargo invernal. Ya regresan las golondrinas engalanadas de penitentes, que anuncian la primavera renovada al calor sevillano, de luz natural y de cirio quemado en la candela de incienso y azahar, bajo el límpido azul del cielo reverberado en el cristal eterno de su río. Nos vamos preparando para la siguiente carrera, dispuestos a revivir y a compartir emociones diseminadas en tantos caminos, en tantas rutas, con un solo corazón.
     Por ello, os animo  A TODOS a compartir, el próximo viernes 6 de marzo, la comida de hermandad maratoniana. Podéis apuntaros a través de cualquier foro del Club de Corredores.