domingo, 27 de septiembre de 2015

Andorra domingo 27 de septiembre

Noto que clarea. El valle bosteza y se despierta mudo ante el hecho insólito natural de cada día, cuando el sol intenta abrirse paso entre montañas y va cubriendo todo con su luz. Abajo, la calle es punto de encuentro de una relación fructífera de elementos contrarios que se complementan. El ambiente gélido, noble y fiel del alba,  se contagia de la luz cálida e invita a pasear bajo ese gran techo azul de las mañanas de domingo. El olor fresco lo impregna todo…
El mismo recorrido ofrece siempre renovadas sensaciones que se entrelazan con las viejas glorias del más allá terrenal.  Es el triunfo de la naturaleza que en su rueda caprichosa nos ofrece ahora un otoño deshojado de recuerdos entrañables esparcidos en el camino y que cada domingo vamos hurtando a la memoria. De nuevo, de vuelta a casa, me reintegro a este lugar apartado, luminoso, amparado por la fuerza de la montaña y el cielo luminoso esperando otra amanecida bajo el árbol limpio de recuerdos.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Andorra domingo 20 de septiembre

La amanecida en Andorra es de lo más pacífica, luminosa y transparente como el cielo sevillano, pero más fría. Hoy nadie me espera pero no quiero defraudar a mis amigos corredores. Así que no me recreo entre las sábanas y me preparo rápidamente para la salida sincronizada.  La montaña verde a un lado; al otro, la verde montaña; al fondo el valle, mi río, mis amigos. Tengo que ponerme guantes para prevenir y emprendo el trayecto conocido con el corazón marcando el paso por las eternas callejuelas engalanadas de recuerdos vivos que se humedecen a cada pisada en los adoquines, en las aceras, en los muros… El tiempo se detiene en la banalidad más jubilosa, lo que apenas se goza por efímero e insignificante. Pero lo que más se valora en el tiempo y en el espacio, equiparándose a las más ambiciosas pretensiones de la vida. El final es lo más agradecido porque podemos abrazarnos y compartir unos instantes maravillosos, por inigualables, después del deber cumplido y el cuerpo henchido de bienestar compartido. Vuelvo a casa honrado por el sol que me alumbra y por mis amigos de tantas mañanas dominicales. 

20 de septiembre

Parece mentira que sólo queda  un día para que entre el otoño. La temperatura de hoy más recordaba al inicio del verano que a su final. Un domingo más acudimos a nuestra cita dominical para compartir deporte y amistad. Segundo y el Maestro con su habitual puntualidad, Carmen que ya ha retomado los entrenamientos, Antonio con la vista puesta en la Pretoriana y Silvia. Hoy nos acompañaron Antonio y Andrés, invitados por Tino. La ruta de hoy transcurrió por un circuito urbano. Tomamos el camino que va marcando el río que hoy estaba de lo más animado. Esta parte del recorrido nos lleva al Parque de Guadaira. El calor empezaba a ser intenso pero volviendo hacia el Parque de María Luisa, por Felipe II , la temperatura era un poco más suave. Segundo, Maestro y Antonio van marcando el ritmo y el recorrido. Carmen, haciendo alarde de prudencia dosifica sus fuerzas en función de su entrenamiento ya predeterminado. Y Antonio, Andrés y Silvia seguimos cerrando el grupo. Al final, el resultado os deja a todos satisfechos con nuestro esfuerzo. Y el desayuno, parte importante de nuestra terapia deportivo- emocional, pone punto y final a la semana, con la vista ya puesta en la siguiente.
El domingo que viene Antonio y Silvia faltarán a la cita dominical pero no significa que falten a su encuentro deportivo. Estaremos en la Breña disfrutando del deporte y la naturaleza y a la vez recordando a los compañeros que en anteriores ediciones compartieron la aventura.




domingo, 13 de septiembre de 2015

13 de septiembre

TAN LEJOS,TAN CERCA
Un domingo más y el otoño se acerca. El encuentro ,en el lugar de siempre. A la hora convenida Almudena, Maestro,Tino,Segundo,Javi y Silvia estamos listos para hacer un recorrido ya conocido aunque a la vez diferente ,porque ningún día es igual a otro. El Kassa inicia su entrenamiento media hora antes como preparación para su estreno en la Pretoriana. Se une a nosotros a la hora prevista y partimos en grupo hacia el camino del corcho. Ya no ha hecho el calor de días atrás y el grupo ha ido junto buena parte del trayecto. Aun así, siempre han ido marcando el ritmo los mismos de siempre. Cuando hemos entrado en el camino ,volviendo ya hacia Camas  ,el grupo ya ha ido definiéndose y hemos llegado de forma escalonada. Al llegar a nuestro destino nos esperaba Carmen, que ya se ha incorporado al encuentro dominical. El recorrido, de 15 kms, hoy ha sido ameno, sin incidencias y sintiendo en algunos momentos cómo va cambiando el ambiente. El otoño se acerca lentamente y con la nueva temporada, los nuevos proyectos y objetivos. 
Iniciamos una atípica temporada marcada por la distancia pero no por ello ignorando lo que ocurre a 1000 kms de aquí.
Seguiremos usando este blog para animar a nuestros compañeros lesionados para que se recuperen. A los que aún no se han incorporado ,para que lo hagan ya y vengan a entrenar con el grupo. Y a los que están lejos, para que sigan sintiendo que son una parte importante del grupo.

Silvia.

Andorra domingo 13 de septiembre

La vida transcurre como el torrente incesante del río Valira, que atraviesa el valle de Andorra desde su nacimiento, en un glaciar; nunca se detiene, siempre te arrastra, sin retorno. Una vez más, he realizado mi trayecto sumergido en el rumor del río que suena a vida renovada y clara, transparente y fría, al abrigo de las montañas, testigos mudos del devenir de los tiempos. Unos pocos km en un trayecto modesto, pero gratificante, bastan para que retoñe lo vivido en la memoria siempre alerta y bien nutrida. Vuelvo a recorrer el paseo del río más cercano y concurrido, el trayecto de Camas o el de Los Bermejales, o el de nuestro camino más añorado. Por fin, en la Torre inmortal de nuestro encuentro, junto a comentarios, risas y parabienes, nos saludamos hasta el próximo domingo con el firme propósito de mantenernos junto a esa fuente de vida que nunca se detiene, incesante y limpia como las aguas del río Valira.

domingo, 6 de septiembre de 2015

6 de septiembre

Empieza septiembre ,el grupo se va animando y los deportistas domingueros van retomando la rutina semanal del entrenamiento en equipo. Esta mañana, que según los diferentes partes meteorológicos prometía algo de lluvia,amaneció muy despejado aunque con  un ligero ambiente preotoñal.
A las 8:30 nos reencontramos un domingo más en nuestro nuevo punto de encuentro de Torre Triana.El quórum ha estado formado por Segundo,Dani,Javi,Almudena,Maestro,Kassa,Figueroa y Silvia. Salimos juntos ,en un primer momento, con intención de hacer un recorrido en paralelo al río. Para empezar a calentar un poquito, el Maestro ha ido respondiendo a todas nuestras preguntas sobre Manolo. Una vez informados de que está bien instalado ya empezó el entrenamiento en serio.A los muy pocos kilómetros, antes de salir del Parque de la Vega, en dirección al puente de San Juan, ya el grupo tuvo una primera escisión. Parece que Segundo,Javi y Dani, han formado un mini grupo al que resulta un poco complicado seguir para algunos, y para alguna que otra,prácticamente imposible. Aun en la distancia han ido marcando el recorrido a seguir. Al llegar a los bajos del puente del Estadio ha sido la separacion definitiva del grupo.Los tres máquinas han subido y han continuado por arriba el camino. Detrás ,Almudena,el Maestro y Figueroa han seguido sus pasos pero han escogido el camino a la izquierda para salir al puente que lleva directamente a Torre Triana. Y un poco mas atrás el Kassa y Silvia. Al final se ha hecho un camino de 15 kms en 1:25 h.
Desde este medio de comunicación que nos une, os recordamos la importancia de acudir los domingos a entrenar en grupo. Tanto a nivel general, para hacer equipo,como a nivel particular,para crecer deportivamente. Así, que Juan Ramón, Juanlu, Carmen, Juan, Tino, os esperamos la próxima semana. A Manolo Galera y a Paco Valenciano, no les pongo falta. 

Domingo 6 de septiembre Andorra

El tiempo refresca en Andorra pero a la gente parece no importarle, como si no fuera con ella o como si se asumiera que lo peor está aún por llegar. Para un forastero iniciado en este entorno toda alteración climática se deja sentir como una experiencia insólita y sale uno a la calle para percibir esas nuevas sensaciones que no son comparables con las más familiares de la tierra de origen.
En estas tribulaciones me he ido preparando con la solemnidad que requiere esta actividad esencial y he salido a correr fiel a mi compromiso dominical, sincronizado con los amigos corredores de la capital del trópico andaluz. El reloj marcaba 5 grados, al tiempo que me examinaba el cuerpo buscando la sensación gélida conocida de antaño, pero no fue así.
Las avenidas, aún desiertas, se preparan para recibir a la multitud itinerante de cada domingo; en la carretera algún vehículo errado que circula buscando un destino incierto.  A la hora H ya salimos juntos de nuevo, desde lugares distantes y remotos, con los comentarios mañaneros de siempre, llenos de proyectos, de crítica personal y fundada… pronto nos ponemos al día, llenamos esa tacita de calor dominical necesaria para revitalizar el espíritu. Con trote parsimonioso las piernas se van liberando de la somnolencia; la respiración ajustada y en ligero descenso paralelo al río, transcurre el trayecto en dirección sur (siempre al sur). Un río testimonial que baja entre las piedras desde la montaña por un cauce bellísimo, haciéndose oír con su reclamo rumoroso que transporta como en un espejo de luz a nuestro señorial Guadalquivir…
El recorrido circular concluye… escuchando al hombre que siempre va conmigo.