PARTICIPACIÓN

Alguien dijo que lo importante es participar pero puedo puntualizar que no es lo más importante ,sino lo más gratificante. Al menos desde mi punto de vista. Hoy ha sido un día diferente, un maraton diferente.Despues de tantas ediciones vividas desde la grada, este año la experiencia ha sido desde el interior y nunca mejor dicho. Viendo llegar a los primeros corredores, los que vienen tras retirarse, ya empiezas a "sufrir" un poco con ellos por su decepción.Pero poco a poco va animándose la meta.Llegan las estrellas y ves en primera línea cómo son recibidos y cómo parece que ni siquiera les ha afectado la carrera. Las cámaras los acosan para obtener la mejor foto y son recibidos como lo que son , como héroes. Pero tras dos horas y media de carrera empiezan a llegar los verdaderos héroes y para mí, los verdaderos protagonistas de la carrera. Es ahora cuando una quiere participar aún más. Quieres ayudar a todos los que llegan, ofrecerles todo lo que puedan necesitar, preocuparte por cómo han hecho la carrera y sobre todo darles la enhorabuena y felicitarlos por el gran día que nos han hecho vivir. Y todos ellos, sin exclusión, como auténticos campeones que son, aún estando extenuados por el cansancio, te dan las gracias y hasta te felicitan por lo que han disfrutado del recorrido.Desde estas líneas les doy las gracias a todos los corredores, del primero al último, por habernos hecho partícipes del mejor momento que es el de la llegada y por demostrarnos la ilusión con la que se lanzan al sufrimiento.Gracias a todos nuestros amigos corredores, a Antonio Angulo, a Iñaki y a Paco "el Valeciano".Han sido unos auténticos CAMPEONES y hemos tenido la suerte de compartir con ellos un gran momento.
Sólo queda que el Club no pierda la ilusión y que este año haya sido sólo un paréntesis.Espero veros el año que viene, al menos a la mayoría, y  yo, por mi parte, prometo participar para animaros.

Domingo 24 de febrero Maratón de Sevilla

Entre los incesantes avatares de la vida quizás la carrera del maratón sea de los menos previsibles. Por eso tiene esa resonancia especial, de incertidumbre, que provoca temor y respeto, mucho respeto. El de hoy ha sido un día memorable, inmejorable para la práctica deportiva y, cómo no, para correr un maratón. Y si a esto le añadimos que se corría en Sevilla ya tenemos la combinación perfecta.

Este año queríamos disfrutar del ambiente y lo hemos hecho corriendo junto al mítico Abel Antón durante 27.4 km. El recorrido, esencialmente céntrico, ha posibilitado la afluencia de ciudadanos arropando a los corredores en las avenidas, en las calles, en los puentes, en los parques, en la llegada. Nunca en otro maratón hemos visto tanta gente jaleando, aplaudiendo, insuflando a los corredores el calor sevillano. Pero los últimos km son los realmente duros, los de la soledad, los de la batalla personal librada ya sin armas ni defensa… Sentimos un vacío interior repentino y progresivo, nos abandonan las fuerzas y la mente nos traiciona. Comienza entonces una cruel tarea de resistencia pertinaz  contra natura.  Los kilómetros se convierten en una losa agónica que vamos salvando mientras, a nuestro alrededor, los gritos de apoyo y de reconocimiento resuenan como un hechizo que nos libra de cavilaciones perversas. Ya no podemos parar, hay que seguir por lo que más queremos. Nos espera la gloria merecida en el estadio. Así, hemos acompañado a Paco T. “el valenciano” a las mismas puertas de la tierra prometida, vedada para Moisés tras la dura travesía por el desierto.

La vuelta desde el propio estadio andando al punto de origen también constituye una experiencia inigualable. Por primera vez hemos visto la dureza de la carrera grabada en los rostros desfigurados y errantes de los cientos de corredores que se agitaban de forma indescriptible desde el Alamillo. Una riada humana desvalida, inconsistente, inexplicable, que se tambalea del lado norte, que va y viene sin dominio ni control por el surco ya trillado de los antepasados, esperando el sacrificio en la pira de los dioses.

Nuestra más sincera enhorabuena a todos los que han logrado, un año más, esta gesta envidiable y, sobre todo, a nuestros amigos del Club Antonio Angulo, Iñaqui y a Paco T. “el valenciano” por su tesón y espíritu de sacrificio. También a los que hemos acompañado en la carrera en esta espléndida mañana, el maestro, el masca, Segundo, Ramón F y Almudena; a la familia Casablanca y a Carmen por su labor altruista en la meta; y, por último, a los que han apoyado en las calles, Pepe Poti, Pepe Vilches, José A. “el buitre”, Mari y sus hijos…

CAMBIO DE HORARIO PARA EL DOMINGO

Para los que hayamos quedado el domingo en el Gimnasio Atlas para incorporarnos al Maratón,  vamos a adelantar la hora  sobre 20 minutos, para poder acoplarnos a Antonio Angulo y Paco el Valenciano, que mas o menos irán juntos con el globo de las 3 horas y media, y pasaran por allí sobre las 10:15 de la mañana.Yo estaré a las 10:00 en la esquina de la calle Salesianos (la del gimnasio) con la ronda Mª Auxiliadora, por si acaso se adelantan. Antonio Angulo padre, me ha dicho que estará allí con nosotros  para que podamos aparcar los coches y ducharse los quieran. Ni que decir tiene, debidamente uniformados con la camiseta del club.

Domingo 17 de febrero

Recuerdo que, cuando era niño, me gustaba oír anécdotas y episodios a los mayores, a mis padres, a mis tíos, a mis profesores. Era el espejo a través del cual me trasladaba al país de las maravillas. Cada día idealizaba mi vida colmada de aventuras  y experiencias increíbles como las que oía a menudo. Yo, que tenía toda la vida por delante, aún no había protagonizado hazañas dignas de ser contadas. Con los amigos inventábamos el futuro a nuestra imagen y semejanza.

 Ahora que el tiempo nos va empujando fuera de esta carrera maratoniana, tomamos el relevo de nuestros precursores. Son tantas las historias acumuladas que ya comienzan a repetirse en la acción e incluso en la narración. Nos vamos convirtiendo en seres cada vez más previsibles para los demás y, con ello, perdemos  el interés por cosas que antes nos cautivaban y nos compensaban.

El maratón no es solo una carrera de 42,195 km.  Son muchos días de encantamiento, meses de sugestión, años de consagración. Cada kilómetro recorrido es una fantasía en el recuerdo, cada gota de sudor un mar de estímulo y sacrificio. Todo ello no es más que el rodaje de una superproducción de tres horas y media o cuatro horas de puesta en escena por las calles de Sevilla.

Ahora nos toca dejar paso a los que van más rápido, a los que más corren, a los que más tienen que correr. Sin piedad, la vida nos relega al burladero de los recuerdos, desde donde admiramos el presente sin acritud, con la nostalgia que nos permite seguir siendo el espejo para los más jóvenes  y con el reconocimiento de que cualquier tiempo pasado fue mejor solo hasta que llegamos al presente.

En esta nueva película nos toca el papel de actor secundario, el más importante conforme a los nuevos tiempos, respirando a la sombra del compañero y aspirando a cumplir con dignidad nuestro cometido.

PD. El maratón comienza a las 9,00 h. Por tanto, quedamos a las 10,30 h. en el gimnasio atlas (km.16 aproximadamente). Todos con la equipación oficial del Club.
Aquí tenéis el circuito:  itinerario maraton de sevilla 2013

Domingo 10 de febrero

A las puertas de la carrera más esperada y celebrada, el  maratón sevillano, nunca nos hemos encontrado más relajados, después de 12 años expectantes por estas fechas. La maldición de las lesiones se ha ensañado con este club de corredores y ha diezmado sus posibilidades de competir y, en algunos casos, incluso de entrenar. Todos, salvo casos puntuales como el masca, Segundo o el maestro, hemos padecido algunas contrariedades que nos han tenido apartado durante algún tiempo de los caminos. Y aún otros continúan en el dique seco, Eduardo,  Almudena, Carmen, Poli y nuestro kasa que ostenta el globo del infortunio deportivo esta temporada. Con este panorama, la travesía del Rocío se puede convertir en una excursión del inserso o en una peregrinación de fe necesaria en la Blanca Paloma.

Por lo pronto, seguimos empeñados que afrontar esta fatalidad con nuestras armas más valiosas, la constancia y el sacrificio. Hoy 19,4 km por los márgenes del Guadalquivir hasta Gelves y vuelta por el mismo pueblo. Nos acompaña en esta fría mañana Paco el Valenciano que culmina su preparación maratoniana pero tenemos que lamentar el abandono del kasa por molestias en la articulación de la rodilla.  Hacemos votos por su pronta recuperación, al igual que por la de los demás ausentes.

Domingo 3 de febrero

Nos recortan futuro y el presente apesta cada vez más. Y no precisamente por el lodazal de basuras en que se ha convertido el centro de nuestra ciudad. Asistimos con estupefacción e impotencia a las noticias frescas del día que nos ofrecen los medios de comunicación para ponernos al día sobre el estado de corrupción descarada y desvergonzada. Es decir, que los políticos se han empeñao en darnos el día todo el santo día. Algunos tienen los días contados (al menos, eso esperamos). Así las cosas, los ciudadanos tenemos que vivir al día para estar al día porque no hay día de mañana con el que podamos soñar. Perdida la confianza, despreciada la fe, ultrajada la justicia, vamos consumiendo  los días como pañuelos de usar y tirar…

Pero el domingo, afortunadamente, es otro día. Enterramos el sudario infernal de la semana y sacamos nuestros hábitos de liberación para emprender la huida a cualquier parte. La vuelta se hace dura pero inevitable; hoy 21 km por Tomares, Zaudín, Bormujos, Castilleja y Camas… pendientes de las subidas y de las bajadas, de los rumores de dolores y sensaciones habituales, acompañados, eso sí, por un sol de justicia. ¡Un día es un día!