Nos recortan futuro y el presente apesta cada vez más. Y no
precisamente por el lodazal de basuras en que se ha convertido el centro de
nuestra ciudad. Asistimos con estupefacción e impotencia a las noticias frescas
del día que nos ofrecen los medios de comunicación para ponernos al día sobre el
estado de corrupción descarada y desvergonzada. Es decir, que los políticos se
han empeñao en darnos el día todo el santo día. Algunos tienen los días
contados (al menos, eso esperamos). Así las cosas, los ciudadanos tenemos que vivir
al día para estar al día porque no hay día de mañana con el que podamos soñar. Perdida
la confianza, despreciada la fe, ultrajada la justicia, vamos consumiendo los días como pañuelos de usar y tirar…
Pero el domingo, afortunadamente, es otro día. Enterramos el
sudario infernal de la semana y sacamos nuestros hábitos de liberación para
emprender la huida a cualquier parte. La vuelta se hace dura pero inevitable;
hoy 21 km por Tomares, Zaudín, Bormujos, Castilleja y Camas… pendientes de las
subidas y de las bajadas, de los rumores de dolores y sensaciones habituales,
acompañados, eso sí, por un sol de justicia. ¡Un día es un día!
No hay comentarios:
Publicar un comentario