En esta vida trabajada que llevamos no hay tiempos muertos, no hay treguas, aunque sí trampas acechando en cada decisión, en cada acto. Todo es una continua ambición globalizada, una ascensión ficticia que enmascara el vertiginoso descenso con eslalon incluido. La imagen que se nos ofrece de este mundo globalizado y, por tanto, inmediato no puede ser más desalentadora: una lucha sin escrúpulos por el poder en toda su extensión y en un escenario de corrupción política y mediática, movimientos de indignados y de antisistema que tienen su minuto de gloria compasiva, ejemplos a millares de causas perdidas, niños que desaparecen como por arte de magia negra,…injusticias y más injusticias. Es verdaderamente un error negar la evidencia o pensar que nada tiene solución. Claro, es un buen pretexto para seguir viviendo sin grandes sobresaltos.
En esta deriva inevitable hacia la decadencia, debemos hacer frente a las debilidades consentidas de la edad, renovarnos día a día y mantener los compromisos personales que nos hacen sentir más humanos. No podemos dejar que nos anulen y nos presenten envueltos en una masa aderezada de la mejor cocina. Y como todo ha de pasar por tal manera, el club de corredores dejará de ser “de corredores” si no ponemos remedio.
Para terminar, quiero reivindicar el sacrificio y las bondades del selecto grupo que domingo tras domingo mantiene firme el pabellón de los corredores. Y a nuestro Masca un fuerte abrazo por una pronta recuperación.
3 comentarios:
tienes razon manolo,ya pensamos hace tiempo de ser club de comedores o bebedores atlas,otro domingo que no sus veo el pelo,antes el camimo junto a la hora de salida era incuestionable,pero claro los años nos pasan factura o acaso es porque el betis esta perdiendo??negro donde te metes?,ta luego.
Bueno como ya no se puede ser anónimo, daré la cara, o mejor dicho, el nombre,Juande, fiel seguidor , de los comentarios. Uh,uh vuestro comentarista no es feliz, algo tiene amargo en la garganta que lo escribe en sus comentarios. Miembros del club :haced algo, poner algún remedio, no sé, quizás el negro amigo de seluberu, sabe algo.
Juande, es difícil ser feliz en el mundo en que vivimos. Sólo los egoistas o dementes pueden serlo, ya que cierran sus ojos, oidos y mente a la realidad en la qie viven. El mundo del deporte es solidario y compartimos los problemas y alegrías, pero también somos luchadores y optimistas, y nunca nos rendimos.
Un saludo, Juande.
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