Domingo 22 de mayo

Tras la jornada de “irreflexión”, algunos corredores tradicionalmente indignados siguen luchando por mantener su espacio en la calle, su protagonismo de trotacaminos, por reivindicar su vieja costumbre de asociarse los domingos en ese afán peregrino de ser cada día mejores… Por eso, el recorrido solidario de hoy nos ha llevado al reclamo natural de la dehesa de Tablada y Parque de María Luisa, para finalizar en la gran seta urbana, mudo testigo del malestar social y de la regeneración democrática, pancartas anónimas desatendidas, punto de información desierto… No nos detenemos, tenemos que seguir, esto no ha hecho más que empezar porque se hace camino al andar. Total, casi 22 kilómetros de esperanza, sobre todo para afrontar la próxima campaña.