El calor abusivo anuncia el fin de una temporada que culminará el próximo día 4 de junio con la travesía Matalascañas-Sanlúcar. Ya habrá tiempo para hacer balance. Mientras, el grupo continúa en la apartada senda del entrenamiento dominical que hoy nos ha llevado, en un improvisado trazado, por el margen izquierdo del Guadalquivir, por un camino irregular que dificultaba el trasiego pedestre, subida entre matorrales, jaramagos y cardos hasta el nuevo apeadero de Camas y bajada a Santiponce con Itálica como referencia, en cuyas estrechas callejuelas nos hemos embutido para salir nuevamente al camino oficial. Total, unos 19 km de ritmo cansino y lento que hemos equilibrado al final con una progresiva aceleración. En la llegada, la urgencia por sofocar la sed imperiosa certificaba el ambiente tórrido que ya se respira en Sevilla desde horas tempranas.
En otro orden de cosas, se anuncia que está en marcha la organización de la travesía de Matalascañas. Así pues, es muy importante conocer cuanto antes el número de personas que están interesadas en participar.
El domingo tenemos un encuentro festivo-veraniego (más que primaveral) en las posesiones de Eduardo. Contamos con todos, solo falta confirmar la asistencia.
Finalmente, aprovecho para expresar públicamente, en nombre todos los amigos de este club de corredores, nuestro más sincero pésame a la familia de Pepe Poti y Manoli, por el reciente fallecimiento de la madre de ésta.
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