domingo, 16 de enero de 2011

Domingo 16 de enero (IV a.m.)

Desde muy antiguo la aspiración del ser humano ha sido conseguir el equilibrio entre la mente y el cuerpo. Han pasado algunos siglos y todavía comprobamos que es bastante complicado llegar a ese estado ideal y, no digamos, mantenerse. En el deporte (como en todos los órdenes de la vida) la mente se debilita o se refuerza al recibir las quejas y deleites periféricos y nos juega malas pasadas cuando toma decisiones, a veces inexplicables o irracionales, amparándose en ese mar de confusión de experiencias y sensaciones, miedos y complejos que va almacenando. Ejerce una tiranía caprichosa sobre el cuerpo y, precisamente, en las distancias largas es cuando notamos las buenas o malas sensaciones, tener un buen día o un mal día, las piernas no responden, los gemelos, molestias aquí, luego en este otro sitio, voy muerto, ¡no nos queda ná! ¡no puedo más!...A partir de las dos horas empieza el trabajo sucio de sofocar los lamentos, reprimir los agobios, alimentar el optimismo, podemos…Lo conseguimos. Hoy 29 km.
En la llegada se restituye el equilibrio inicial tras una lucha cruenta entre el cuerpo y el espíritu, buscando una armonía ilusoria. Por eso, ante la evidente imperfección, es tan importante y necesario compartir, sentir cerca el aliento vecino, acompañar en el sentimiento, justificar cada movimiento, cada paso... Un experiencia más en la que nuestro espíritu se alimenta de la resistencia física. ¡Enhorabuena a todos por el sacrificio que compensa!

1 comentario:

Ramon F. dijo...

Aunque por 'razones de agenda' no he podido compartir con vosotros todo el sufrimiento que genera el 'desequilibrio mente-cuerpo', propio de descerebrados como nosotros, quiero incluirme en la numerosa lista de asistentes en la mañana de hoy, a saber: Cordobes, Kassa, P.Travado, Masca, Poti, Vilches, Buytre, Frio, Almudena, Edu, Maestro, Periañez,...(y no se si me olvido de alguien).
Asi mismo, en la seccion de faltas: Poli, Segundo, R.Carlos, Carmen (Carmen, ¿quien es Carmen?), Furia, Miguel, Higinio, y otros tantos.