En plena campaña navideña siempre resulta saludable hacer un pequeño paréntesis y desviarse fugazmente del maná gastronómico y de los idílicos encuentros familiares para equilibrar esa ansia vertiginosa de felicidad pasajera con algo de sacrificio necesario para seguir compitiendo ante platos de arrepentimiento y acaloradas tertulias familiares. Son fechas en las que compromisos planeados con nocturnidad, o repentinos, permiten que algunos de los habituales sólo recuerden la costumbre dominical desde el retiro justificado. Otros, los que hemos podido, hemos satisfecho una vez más nuestro apetito de carrera, reencontrándonos con el frío invernal pero al calor de la charla y de la buena compañía.
La cita más dura de la temporada está más cerca del fin de año. Las dudas, incertidumbres, los temores se mezclan en la bruma matutina... como siempre.
En un gesto propio de estas fechas, manifiesto mis deseos de salud y prosperidad para todos.
1 comentario:
Algunos de los que corrieron la de los palacios se dejaron el cortaviento en mi coche ruego todo aquel que le falte se identifique y se lo hare llegar FELICIDADES A TODOS
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