Hoy primer domingo del año, y todo en plan exagerado. La primera parte, la deportiva, resultó algo desmesurada por el estrago causado en los corredores que pusieron a prueba, una vez más, su ilimitada capacidad de sacrificio. El recorrido, ya de casi todos conocido, nos llevó hasta Santiponce, vía verde de Itálica, por la ruta del agua hasta llegar a las inmediaciones de Salteras para volver por el camino de Camas. La lluvia dio una tregua al fin de semana y nos brindó la posibilidad de buscar los senderos, lejos del asfalto. Pero pronto pudimos comprobar los efectos de tantísima agua caída en los últimos días. El camino presentaba algunos tramos verdaderamente complicados y casi inaccesibles; y allí fuimos dejando las huellas (y algo más) de nuestra osadía o de nuestra obstinación, con el cortejo de liebres y tórtolas, que asistían con asombro al espectáculo insólito. Arriba, las nubes amenazaban con más diluvios. El grupo se fue convirtiendo en un rosario de penitentes que pacientemente esperan el efecto purificador del final: el furia... el masca...Segundo...Pepe Vilches...el kasa...Ramón F... el cordobés...José A. el buitre...No estaba previsto. Pero, ya está hecho y muy bien hecho.
En la llegada, Higinio y Poti que habían optado por una digestión más tranquila después de los excesos navideños, Carmen, Javier “encarnito”, Silvia y Tomás, la familia Pereiro...todos a la espera para cumplir con el preceptivo brindis de año nuevo, el rosco de reyes, el chocolate caliente, el anís, el cava...además, con el añadido del cumpleaños de Ramón F. que celebramos con una degustación de frutas del tiempo (¡qué buenas mandarinas!)
¡A recuperarse, que el domingo estaremos mejor!
1 comentario:
Fueron más de 2h35m; la primera gran paliza del año, y esperemos que no sea la última y que, además, sigamos sumando valientes.
Saludos - RF
Publicar un comentario