Y al tercer día lució el sol. Sevilla radiante, bulliciosa, se echa a la calle para festejar este domingo de resurrección, colofón de una semana salpicada de aguaceros, goteada de lágrimas cofrades y sudor del costalero. De nuevo el gentío invade las calles y de nuevo la vida se palpa a cada paso, en cada chicotá hacia el calvario, hacia la gloria.
En este domingo fulgurante salimos en busca del bienestar que nos acerque algo más a esa gloria a la que aspiramos. En el punto de encuentro nos sorprende la agradable concurrencia, para variar. Pronto, hacemos dos grupos. Antes de llegar a Coria despedimos a los que regresan por el camino andado. Los tres veleros continuamos en solitario, siempre por la orilla del río que va a dar a la mar. De orilla a orilla, entre naranjos eternos seguimos los pasos de nuestro río pero contra marea. Ya el viento sopla en los naranjales y nos embarga el aroma de azahar. Estamos más cerca de la cita rociera.
Aquí os dejo la huella de nuestro camino:
Entre naranjos de casaman5 en Garmin Connect: Detalles
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