El otoño despunta hacia su protagonismo cíclico y, con él, se mitiga el esplendor mañanero del cielo azul sevillano. El sol, en su decadencia indolente, tarda más en aparecer. Una brisa anunciadora sobrecoge los cuerpos desprevenidos de los somnolientos corredores que se empeñan en mantener viva la chispa veraniega. El primer día de subida al camino retrae a algunos (y también a algunas) que prefieren mantenerse con los pies en suelo firme y ofrecer su sacrificio a una hora más lúcida, bajo la protección del astro solar. Con la determinación del que asume el esfuerzo prolongado que compensa, el grupo mantiene un ritmo alegre desde el principio. La charla matutina se contamina con la incomodidad de la respiración forzada, los comentarios justos, las frases cortas, temas que se agotan con dos intervenciones más o menos confusas… La vivacidad y euforia iniciales se tornan en inquietud y desasosiego con las primeras rampas; arriba, un pequeño respiro para emprender un trayecto sinuoso por un camino casualmente muy concurrido. Por delante, Segundo, el kasa y nuestro “iron-furia” desaparecen entre los recovecos del camino; los demás nos vamos retirando la palabra y distanciando hasta quedarnos solos con la angustia de un final que se hace eterno pero que, afortunadamente, llega como una liberación reconfortante.
El próximo fin de semana tenemos dos citas importantes:
- Nocturna del Guadalquivir. Cita: Viernes 30 de septiembre 21,30h. Esquina de la Escuela de Ingenieros (cerca de la salida)
- Ruta del Jamón. Cita: Domingo 2 de octubre 8h. Gimnasio Atlas
3 comentarios:
Senores/as; el sitio, y sobre todo la HORA, son innegociables. Chapina 8.00 AM.
por fin nos encontramos en el camino,,que tortazo se pego el ciclista al llegar al cañaveral,me extrañe que alfonso fuera solo ye la ausencia de los menos entrenados ye las corredoras,muy bien lo que dice el anonimo,ta luego.
El anonimo soy yo. RF
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