domingo, 24 de octubre de 2010

I Travesía Monesterio-Cala


Cala es un histórico pueblo de algo más de 1000 habitantes, situado al nordeste de la provincia de Huelva, en el límite con la de Badajoz, ligado desde muy antiguo a la extracción de mineral (como todos los de esta zona serrana), dentro del Parque Natural de la Sierra de Aracena y los Picos de Aroche, uno de los espacios protegidos más importantes de nuestra Comunidad, configurando un paisaje de extraordinaria belleza y atractivo. Precisamente su atractivo es lo que nos ha llevado a organizar la I Travesía Monesterio-Cala.
Como viene siendo habitual, la auténtica travesía comienza en los infinitos prolegómenos. Amanecemos en las inmediaciones del Hotel C; en los rostros de los más madrugadores buen humor y mucha paciencia. Desayuno masivo en Camas (gentileza del Masca). Nadie se inmuta, nadie se sorprende, todo es serenidad y mansedumbre en unos ruteros que ven pasar el tiempo desde el autobús detenido. Algunos aprovechan para dar una cabezada. Por fin se nos aparece Carmen en Camas y podemos emprender el viaje.
La salida, después de fotos de rigor y últimos preparativos, por la Ruta del Castillo (Monesterio) para ascender en apenas 5 km por senderos, entre milenarias dehesas de encinas y alcornoques, hasta elevaciones revestidas de bosques de castaños, zarzas y helechos. El grupo se encadena al camino y, pronto, comienza a estirarse con las fuertes subidas. Allá arriba, entre el laberinto inconexo de troncos, ramas y arbustos, se puede disfrutar de magníficas vistas de la sierra de Tudia así como de las diminutas poblaciones a pie de valle. Una paz y una armonía naturales sólo silenciadas por los resuellos acompasados de usurpadores ocasionales de este espacio privilegiado... Unos minutos para el reposo y para el reagrupamiento...
Después de una bajada precipitada retomamos la vía agropecuaria entre dehesas, bosques y pequeños arroyos hasta Cala. Este amplio y “suave” recorrido propicia la charla, la convivencia y la adaptación a circunstancias personales más llevaderas. Sólo quedan 10 km en los que saludamos a los marchadores que se afanan por pasar página en el camino mientras agotan sus temas de conversación...
Con la llegada a Cala no concluye la odisea. Todavía hay que atravesar el pueblo (un km aproximadamente) para obtener el premio de la ducha reconfortante. Algún malentendido comprensible retrasa el momento esperado y, finalmente, podemos respirar limpios y aseados. Comienza otra ruta, la más esperada y deseada. Y la primera toma de contacto se produce en un pequeño bar donde nos fuimos concentrando hasta completar prácticamente el aforo. De aquí, nos dejamos llevar levemente hasta el Mesón, donde conseguimos apretarnos en la burbuja embriagadora de la hermandad, iluminada por el refulgir dorado de la cerveza y encendida por el rojo candente del vino... Como despedida de un día inolvidable el brindis de orujo-digestivo de efectos insospechados.

Gracias a todos los que, con su presencia y participación, aumentan la grandeza ilimitada de este grupo; a la organización: Poti, Higinio y Eduardo que, a pesar de todo, siempre están ahí; a Segundo por las fotos (que ya se pueden ver en el enlace); a Pepe Viches que hizo un gran esfuerzo por asistir a la comida; a Jose y Loleta y todos los amigos y familiares que siguen considerando una buena opción participar en estas citas tan memorables.

PD. Quiero hacer una mención especial a nuestro Furia, que se recupera después de un desgraciado accidente con consecuencias lamentables, algunas fracturas y contusiones. En fin, nada que no tenga solución. Por ello, le enviamos desde aquí un fuerte abrazo y le deseamos que pronto vuelva a la senda común.

2 comentarios:

el kassa dijo...

Muchas gracias a tí,Manolo.Además de hacer deporte,aprendemos todas las semanas algo más con tus crónicas.Desde geografía,costumbres,gastronomía y medio ambiente.Aparte de tu don de palabra.Eres el secretario ideal.
Yo también abogo para que cada vez se organicen más jornadas de este tipo.Así,tenemos la oportunidad de confraternizar con otros miembros del club con los que de otro modo no coincidiríamos.Así,que desde aquí,animo a todos los socios a participar y si son familias completas mejor.Creo que es la mejor forma de que creemos entre todos una buena cantera.

Particularmente,lo pasé muy bien y cada vez disfruto más.Enhorabuena a todos los que han intervenido de alguna manera.

Hasta la próxima,compañeros!!!


Silvia.

P.D. Nuestras fotos también están ya en Picasa.

Loleta dijo...

Hola Gente, de nuevo un placer poder disfrutar de una buena ruta y sobre todo de la buena compañía. Que bonita forma de escribir Manolo, un placer leerte. Os dejo el enlace a la crónica que he publicado en mi blog.
http://trecedelseis.blogspot.com/2010/10/i-travesia-monesterio-calas.html

Muchas gracias por todo y nos vemos!! no os quepa duda ;)