El claro y temprano amanecer trasluce en nuestras mentes la inminente primavera, pero la mañana, el día, sigue siendo oscuro; la lluvia incesante sigue azotando la tierra sin piedad. El río discurre amenazante, ocupando un espacio desconocido; el paisaje arriba adquiere un tono verde-norteño; el cielo, gris-gallego; sólo el habla nos sitúa en un contexto familiar. A pesar de todo, este club de corredores mantiene su precepto dominical. No hay momentos de tregua para el grupo prerrociero asociado, una vez más, con los pintorescos mochileros de Les Sables.
Así, entre la niebla y bajo un chirimiri continuo hemos partido hoy de Chapina para recorrer los casi 25 Km que nos han llevado hasta San Juan, Gelves, subida hasta Mairena, Tomares y descenso desde Camas siguiendo el viaducto hasta Torretriana. Y como novedad significativa la presencia de Juanlu, que vuelve tras su letargo invernal. Esta vez todos a una, agrupados al son de hermandad y al ritmo rociero, con una devoción cuasimariana sólo alterada cuando el atajo se hace necesario y el final está cerca. Es lo que tiene este mes de marzo, preludio del incienso y del azahar.
1 comentario:
¡Qué club más completo!Hay una muestra de todo lo mejor:Atletas que le ponen muchas ganas al mal tiempo,cofrades ,rocieros ,hijos pródigos... Y por tener,tenemos hasta un gran cronista que nos hace vivir todos vuestros avatares a los que somos simples espectadores.
Suerte y seguid con vuestro entusiasmo.
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