La muerte de Ignacio fue uno de los momentos impactantes que, a lo largo de esta vida trabajada que tenemos, dejan una huella dolorosa e imborrable.
Apenas llevaba yo cuatro o cinco meses compartiendo la travesía dominguera con el grupo. Era una de esas personas que, desde el primer momento, parece que conoces de siempre. Era tal la confianza natural que inspiraba. Recuerdo que después de mi primera carrera con el club, la media de Los Palacios, me preguntó el tiempo y yo le respondí con mucha seguridad. Él me sonrió con picardía y me felicitó. El día de Reyes vino con un reloj Casio y me dijo: “Toma, para que la próxima carrera puedas mirar tu tiempo”. Entonces me di cuenta de que el tiempo que yo creía haber hecho en la carrera era el de mi dorsal, que habían gritado a la entrada en meta.
Después de un tiempo inactivo por culpa de un gemelo comenzó a aparecer los domingos. Y precisamente un domingo aciago de febrero no se encontraba bien. Tenía un dolor en la articulación braquial que él achacaba a haber estado empujando un coche. Ese domingo fue una jornada muy dura. El grupo se fragmentó y yo, totalmente desfondado, me vine andando desde Castilleja. Después me enteré de que Carmen lo había metido en un taxi y llevado hasta el ambulatorio y al hospital. Fue todo tan inesperado, tan sorprendente, tan increíble. Esperaba el alta haciendo planes para la ruta del Cid en bici que al maestro y a mí nos explicaba ilusionado. Su vida era el gimnasio, el deporte y, sobre todo, SUS AMIGOS. Por eso, hoy sus amigos tienen gran parte de su vida, la que él les dio de forma altruista. Felicidades.
6 comentarios:
A mi me gustaría decir mucho más de nuestro amigo Ignacio, porque era un fenómeno y, sobre todo, el alma del grupo, en el que todos confiábamos, al que todos respetábamos y queríamos, y que se nos viene a la memoria en todo momento, en cualquier circunstancia recordamos sus consejos sabios, sus muestras de cariño, su capacidad de esfuerzo. Ignacio ha sido un modelo, como persona y como deportista, para todos y, como tal, lo recordaremos siempre. Un abrazo AMIGO.
Nueve años. Me hubiera gustado conocerle más, aunque por otra parte me bastó para saber lo suficiente; era, además de otras muchas cosas, una muy buena persona.
Cada vez que hacemos una 'locura de las nuestras', hay una parte de él que nos empuja.
Gracias - RF
yo no le conoci lleguè un año despuès al grupo, pero sì lo he conocido a travès de carmen y algunos de vosotros, por lo que tambièn me he permitido considerarme su amiga, pero sobre todo ,no me extraña nada, que detràs de una gran persona ,esten tan buenos amigos como vosotros.
Enhorabuena por haberle conocido.
Cuando me incorporé al grupo sobre el año 86, antes pasé un periodo de adaptación dando vueltas al campo de futbol con Encarnita, observé que aquí todo el mundo iba a " su bola " excepto una persona que era Ignacio Blanco. Todavía recuerdo como me iba descolgando en el " Chico" y las fatiguitas que sentia al pasar " el cañaveral de las vias " para entrar en José Laguillo ,solo confortado con su presencia sin necesidad de palabra alguna y con algún ruido gutural de los que solia hacer.
Cuando decidí empezar a ir los Domingos, solo lo hice cuando Ignacio me convenció de que podía hacerlo y que me ayudaría si no lo conseguía, no le perdía de vista en ningún momento ( no me sentía seguro sin su presencia) y tenía la completa certeza, como así ocurria, de que se descolgaría del grupo para ayudarme a llegar, comentando despues con cariño que me ayudaba porque yo era la " gran esperanza blanca ".
Estas vivencias personales las manifiesto para que el que no lo conociera sepa el tipo de persona de la que estamos hablando y que si " grande " era en su afición deportiva para con los demás mas " grande " sin duda alguna era en las diversas facetas que componen al ser humano.
Estes donde estes SIEMPRE TE RECORDARE AMIGO y cuando me llegue mi hora te invitaré a unas "costillitas" con mucha " pringue".
Es muy bonito para los que no tuvimos el privilegio de conocerlo tan de cerca conocer esas "vivencias ocultas" a través de sus amigos.
El dia que vi el homenaje escrito de nuestro compañero Manolo Galera me dio una enorme alegria ver con el cariño que le escibia.Estube apunto de escribir mi pequeña reseña pero por eso del poco tiempo no la hice. Viendo las muestras de cariño de todos los amigos de Ignacio me subcribo con lo dicho pero ademas en su taquilla siempre habia un juego de calcetines una toalla unas. POTI calzonas o incluso el gel que siempre ofrecia con una sonrisa a todos los que tenemos la cabeza a las tres de la tarde
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