Domingo 17 de mayo

Un día como el de hoy, con notables y justificadas ausencias, contagiados del ambiente de modorra preveraniega y de la resaca matutina, nos hemos deslizado a través de las márgenes del río siguiendo la parsimoniosa marea hacia La Algaba. Ramón y Enrique, desconfiando de las indicaciones de Higinio y de las llamadas del grupo, decidieron hacer la guerra por su cuenta y buscaron pronto un camino más seguro. En un intrépido deambular por entre huertas y frutales, nos aventuramos a descubrir nuevos caminos, atravesar haciendas protegidas por peligrosos canes y, esquivando la montaña que se nos mostraba, esta vez, lejana e inalcanzable, volvimos a Chapina por el camino inverso. Al llegar, novedades de Ronda. Gran éxito de nuestros compañeros el Kassa, el Furia, Carmen, Cristina, Domingo, Javier “encarnito” que consiguieron acabar este duro y endiablado recorrido de 101 km, con algún que otro contratiempo intrascendente (por lo menos, eso es lo que deseamos). Enhorabuena a todos (también a Manolo “el frío”, que es una fiera) y esperamos conocer vuestros testimonios y, por supuesto, el de los peregrinos penitentes del Rocío.