domingo, 18 de octubre de 2015

Andorra domingo 18 de octubre

Últimamente las previsiones meteorológicas anuncian lluvias torrenciales en la mitad sur y es fácil comprobar que así está sucediendo.  Rara vez se equivocan estos oráculos iluminados con toda la tecnología a su alcance, aunque en ciertas zonas de la montaña pirenaica no logran alumbrar sus cábalas. Lo dicho.
Pero los efectos del calentamiento global, el cambio climático, tienen distinta acogida en el planeta. Aquí podemos poner remedio inmediatamente, sobre la marcha, porque estamos conectados al mundo mundial de forma crónica. Así que, si sabemos que va a llover fuerte, podemos programar nuestra defensa previamente; y, si se trata de correr, nos quedamos en casa, no vayamos a coger un constipado, que solo los descerebrados salen a correr con la que está cayendo o que la epidemia de gripe está al caer (otro de los efectos del calentamiento de la atmósfera). Sin embargo, todavía queda algún héroe solitario que se atreve a desafiar los designios de los dioses convirtiéndose en el ejemplo para auditorio que, refugiado en su poltrona, aplaude sus hazañas. Una vez más, mi humilde reconocimiento a este gran corredor nuestro por siempre, Segundo Coca.


No hay comentarios: