Como todos los años mucha gente en la salida de esta carrera
singular y, como siempre, el pueblo de Los Palacios volcado para recibir a los
heroicos corredores que, extenuados, recorren los últimos kilómetros arropados
por los gritos de aliento de cientos de anónimos. Aunque este año algunos no
hemos tenido la oportunidad de recibir ese regalo prenavideño nos queda la
enorme satisfacción de que ilustres compañeros de fatigas hayan culminado con
éxito y sacrificio estos 21,2 km. ¡¡Enhorabuena!!
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