Domingo 27 de febrero

Esta temporada no hemos prodigado la subida a la cornisa sevillana, nuestro tradicional camino, y ya echábamos de menos algunas de sus célebres rampas. Por fin, el natural estado del tiempo ha permitido el asalto sin remedio a esas renombradas pendientes que siempre se atragantan y que provocan la dispersión. Unos aceleran para salir cuanto antes del trance; otros, en cambio, atenúan el paso como queriendo evitar la rivalidad con el medio. Así, Segundo, Ramón y el kasa, con la mirada puesta en la cumbre, han dado el primer salto; Edu y Paco Travado se resisten a quedar aislados. Por detrás, Almudena sufre en silencio pero bien escoltada por el Maestro. En Camas nos reagrupamos para afrontar los dos últimos kilómetros, pero pronto se desatan de nuevo las hostilidades que provocan las típicas convulsiones del final. El maratón ya es historia pero los domingos volvemos a escribir nuevos capítulos. Algunos, incluso, se atreven a repetir mañana lunes. ¡Suerte, compañeros!