Domingo 11 de diciembre

Lo que muchos coinciden en llamar felicidad es un estado emocional, relativamente efímero, de bienestar general, que nos proporciona alguna vivencia normalmente compartida, incluido el recuerdo de la misma. Precisamente por ello tendemos a dilatar los pequeños instantes que nos permiten renovar esas experiencias tan especiales. La carrera del gimnasio es una de ellas. Cada año reclamamos este singular encuentro para apurar la dosis de felicidad necesaria en nuestro particular maratón de la supervivencia. Todo se vive intensamente, desde la entrañable concurrencia mañanera de amigos y conocidos, el nerviosismo previo a la carrera, el minuto de silencio con la respiración entrecortada, la agonía in crescendo de las vueltas repetidas, el final apoteósico con el brindis, los trofeos… hasta la gran comilona festiva. Un cúmulo de pequeños momentos, de pequeños detalles que hacen extraordinario un acontecimiento como este y que ahora evoco con verdadera nostalgia.

Pero, además de estos momentos de felicidad necesaria, lo que nos impulsa a continuar en esa lucha maratoniana por alcanzar la meta es la aspiración natural del hombre a la Felicidad como un estado, no pasajero, sino pleno. Por eso, hay que seguir en la cancha. Y el próximo domingo podemos cerrar el ecuador de la temporada con la tradicional carrera Sevilla-Los Palacios, cuyos inicios rememoraban hoy nuestros veteranos corredores, Poli, el maestro o Pedro. Momentos sorprendentemente felices, sin duda, en el recuerdo, aunque quizás no tan agradables en el propio escenario. Lo importante es la motivación, el deseo de revivir aquello que nos proporciona bienestar espiritual como complemento perfecto al hedonismo ideal, que también es material. En definitiva, lo que nos empuja a la Felicidad con mayúsculas.

NOTA: Para organizar la ida y la vuelta a Los Palacios quedamos el domingo 18 a las 9.00 h. en los aparcamientos de la Universidad, frente al Caballo.

- Atentos al enlace del Cros Atlas para las fotos.