lunes, 15 de febrero de 2010

MARATÓN 2010 "llegar es cumplir"

Poco imaginaría Filípides, el soldado ateniense que cayó exhausto después de recorrer los 42 km que separan Maratón de Atenas para anunciar la victoria sobre los persas, que su infortunada gesta se iba a convertir en una competición atlética que pone a prueba, sin tregua, la resistencia física y mental del corredor de fondo.
A menudo nos esforzamos en explicar cómo es la carrera a partir de nuestra experiencia, pero ¿qué experiencia?, ¿de qué maratón? Cada maratón es único e irrepetible, una vida concentrada en un intenso periodo de tiempo que nace con el entusiasmo y la euforia, que en su desarrollo va asumiendo la realidad ineludible de un final entre angustiado y agónico pero que tiene como premio la plenitud de todos los sentidos y el regreso reconfortante al sosiego espiritual. Por ello, llegar es cumplir para todo maratoniano que, como a Filípides, nos convierte en héroes humildes e ignorados.
Ayer tuve la ocasión de vivir otro maratón, el maratón compartido, el maratón brindado a tantos como me acompañaron prácticamente todo el recorrido, a tantos como entreví en la salida, a los que presentía en mi discurrir imitado y flanqueado, a los que notaba desfallecer entre sonidos y jadeos y desaparecer en la gloria final.
En definitiva, el maratón es un ejemplo de tolerancia, de compañerismo, de altruismo, de sacrificio, de reconocimiento, de deportividad... valores que no se imponen y que tampoco se enseñan en la escuela. Un buen ambiente para hacer reflexionar a la pedagogía política.
Una vez más lo hemos conseguido: José Antonio “el buitre”, el cordobés, el furia, Ramón F., Segundo, Pepe Vilches, Lepe, Pepe Poti, Higinio y Quique, con la inestimable colaboración y esfuerzo de corredores ilustres como el maestro, Almudena, Eduardo, el masca, Carmen y Enrique, los amigos marchadores José Mª Salvador y Auri... (seguro que algunos más) que en un día desapacible y frío aliviaron el sufrimiento con su apoyo, sus fotos y sus ánimos. Gracias, de nuevo a todos.

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